Según el Índice de Progreso Social 2015, que consta de tres grandes indicadores, 12 componentes y más de medio centenar de subcomponentes, el Perú está en el puesto número 55 entre 133 países del mundo, asimismo, obtiene el puntaje de 67,23, el cual en la clasificación del índice lo ubica como de “Progreso medio bajo” con un ingreso per cápita que está en el puesto 68. 

Algunos de nuestros vecinos y de Centroamérica muestran este desempeño: Uruguay (24), Chile (26), Costa Rica (28), Argentina (38), Panamá (41), Brasil (42), Colombia (49), Ecuador (51) y México (54). De los 133 países de diferentes regiones del mundo estudiados, los primeros lugares ocupan los siguientes: Noruega, Suecia, Suiza, Islandia, Nueva Zelanda, Canadá y Finlandia

El IPS 2015 tiene tres indicadores: Necesidades básicas, Fundamentos de bienestar y Oportunidades. En el subcomponente Seguridad personal que forma parte del indicador Necesidades Básicas, el Perú ocupa el puesto 112 entre los 133 países. Ese subcomponente mide la tasa de homicidios, el nivel de crímenes violentos, la criminalidad percibida, el terror político y las muertes en carreteras.

Si en materia de seguridad personal el Perú exhibe esa preocupante situación, en Necesidades básicas (integrada por nutrición y asistencia médica básica, agua y saneamiento, vivienda y seguridad personal) tiene un puntaje de 69,89, que lo lleva al lugar 79 en el ranking elaborado por el Social Progress Imperative.

En Fundamentos de bienestar (acceso a conocimientos básicos, acceso a información y comunicaciones, salud y bienestar y sustentabilidad del ecosistema) obtiene un puntaje de 73,89 que lo sitúa en el lugar 45; y en Oportunidades (derechos personales, libertad personal y de elección, tolerancia e inclusión y acceso a educación superior) su puntaje es de 57,92, ocupando el lugar 48.

Lo relevante de este amplio estudio es que mide los resultados de la gestión, contrasta si se alcanzaron o no las metas y objetivos trazados al anunciarse las inversiones básicamente en aquellos sectores vinculados al progreso social.

El IPS 2015 da los fundamentos sistemáticos y empíricos para orientar la estrategia hacia el crecimiento inclusivo. Y al separar la medición del desempeño social del desempeño económico, facilita comprender la relación entre el desarrollo económico y el progreso social. Puede ayudar a comprender cómo el progreso social puede impulsar el crecimiento económico.

También muestra el desempeño de un país en una amplia variedad de dimensiones del ámbito social y ambiental, que es relevante para los países en todos los niveles de desarrollo económico. Permite evaluar no solo el desempeño absoluto, sino el desempeño relativo comparado de países con una economía similar. Igualmente, permite valorar el éxito de una nación en cuanto a cómo lograr transformar el progreso económico en resultados sociales mejorados.

Medirán IPS de las regiones  

Centrum Católica y el Social Progress Imperative acordaron que especialistas en elaborar índices y metodologías estadísticas vendrán al Perú para desarrollar una metodología que permitirá medir el IPS en cada una de las regiones del país a fin de poder monitorear el desempeño de sus gobiernos. 

En este contexto, realizarán un taller con expertos en medición de la calidad de vida de Centrum Católica, técnicos del gobierno y de grupos empresariales interesados en medir el desarrollo social de las comunidades en donde operan sus empresas, porque el IPS también puede ser utilizado para tomar el pulso a los programas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

El Índice de Progreso Social, lanzado por primera vez en el 2014, fue desarrollado por el profesor Michael E. Porter de la Universidad de Harvard; mientras que el IPS 2015 se elaboró con la colaboración del profesor Scott Stern del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y la Social Progress Imperative (SPI) que clasifica 133 países del mundo.

“Este enfoque desarrollado por el profesor Porter permite aterrizar en la priorización de necesidades y en la elaboración de estrategias conjuntas entre el sector privado y el Estado”, dijo Fernando D´Alessio, director de CENTRUM Católica; en tanto, Antonio Araníbar, gerente de las iniciativas de los países del Social Progress Imperative indicó que “las métricas correctas llevan a la toma de decisiones correctas. Es necesario tener un punto de partida pero también trazar el horizonte e imaginarse el resultado para tener claro para qué estamos trabajando, sin ayuda del sector privado América Latina no podrá dejar de ser un país con tantas brechas”.

Tres grandes indicadores

Necesidades básicas. Componentes: Nutrición y asistencia médica básica (prevalencia de subnutrición, intensidad de déficit alimentario, tasa de mortalidad materna, tasa de mortalidad infantil y muertes por enfermedades infecciosas), Agua y saneamiento (acceso a agua potable, acceso rural a fuentes de agua potable y acceso a saneamiento mejorado), Vivienda (satisfacción con la vivienda, acceso a energía eléctrica, calidad del servicio eléctrico y muertes atribuibles a la contaminación del aire en interiores) y Seguridad personal (tasa de homicidios, nivel de crímenes violentos, criminalidad percibida, terror político y muertes en carreteras).

Fundamentos de bienestar. Componentes: Acceso a conocimientos básicos (tasa de alfabetización en adultos, matriculas en educación primaria, matriculas en educación secundaria a nivel inicial, matriculas en educación secundaria a nivel bachillerato y paridad de género en educación secundaria), Acceso a información y comunicaciones (suscripciones a telefonía móvil, usuarios de internet e índice de libertad de prensa), Salud y bienestar (esperanza de vida al nacer, muertes por enfermedades no contagiosas entre 30 y 70 años, tasa de obesidad, muertes atribuibles a la contaminación del aire en exteriores y tasa de suicidio) y Sustentabilidad del ecosistema (emisión de gases de efecto invernadero, extracción de agua en % de recursos hídricos disponibles y biodiversidad y hábitat).

Oportunidades. Componentes: Derechos personales (derechos políticos, libertad de expresión, libertad de reunión/asociación, libertad de movimiento y derecho a la propiedad privada), Libertad personal y de elección (libertad de decidir sobre su vida, libertad de culto, matrimonio adolescente, satisfacción de la demanda de métodos anticonceptivos), Tolerancia e inclusión (tolerancia hacia los inmigrantes, tolerancia hacia los homosexuales, discriminación y violencia hacia las minorías, tolerancia religiosa y redes de apoyo en la comunidad) y Acceso a educación superior (años de educación terciaria, años promedio de escolaridad de las mujeres, inequidad en logro educativo y universidades de clase mundial).